Voto por primera vez.

Son las 08:44 AM, hoy domingo 26/10/2014 se vota acá en Uruguay, la lista que prefieras y el plebiscito de la baja de edad de imputabilidad. Tengo 20 años, es la primera vez que votaré, por lo tanto no tengo puta idea de que experiencia me ofrece el cuarto oscuro, la mesa, urna, etc... ni siquiera sé como se ven, no sé que imaginarme.

Volviendo al núcleo, me mandaron a votar al barrio más marginal de Maldonado, en un jardín de niños, ubicada seguramente en una cueva, dentro de la zona roja del barrio. Con suerte los infantes no secuestren a los que digan "SÍ a la baja".

Me imagino todo esto de dos maneras. La primera, muy ordenadito, todos sentaditos, las listas no escasean, silencio y respeto. Esto por supuesto es más irreal, porque mi mente es perfeccionista y ordenada y por ello tiendo a pensar en cosas utópicas.

En segunda instancia me imagino a una montonera de gente parada, gritando, me concentro y casi puedo escuchar los jingles publicitarios de todos los partidos, ¡a la vez!. Como si se buscara que todos los jingles fusionados llegaran a formar al jingle Dios, que baticine un gobierno armonioso y perfecto (expectativa). Lo que en realidad creo que pase, es que, me encuentre frente a una contaminación sonora tan grande y mareadora que me va a causar un severo trauma hacia las urnas (realidad).

Veo... gente con las caras pintadas con el color de los partidos en los que militan, banderas por todos lados, gritos, cantos estridentes, gente empujando, brutalidad. Todo esto irá en un crescendo mientras voy haciéndome paso, hasta que pueda colocar mi voto en la urna. Cuando al fin escape de ahí, me espera una caminata hacia casa, con mis pies sobre una calle angosta de tierra y pedregullo, desde la primera cuadra esquivaré mendigos y "miradas raras" y desafiantes.

¡Saludos! me voy a votar... no me detengan, volveré y a modo de ejercicio escribiré lo que realmente sucedió allí para poder comparar con mi expectativa.