viernes, 21 de noviembre de 2014

La besé indirectamente

Esa mañana iba a regresar demasiado pronto a casa, eran las 09:05 y estaba esperando el transporte en la terminal de autobuses. A mis costados, sentados, estaban una mujer mayor y un vagabundo. Ambos fumaban. La mujer tenía en la mano una caja de cigarrillos de filtro, bajo sus pies habían ya unos 3 puchos. El vagabundo tenía entre los dedos una hojilla con tabaco casi terminada, lo disfrutaba dando pitadas lentas, igual de lentas que sus suspiros que expulsaban el humo, humo que se unía con las exhalaciones grises de la mujer, grises como el firmamento de esa mañana, dónde el humo se perdía.



Pasaron unos minutos de absoluto silencio y en eso viene un bus verde bastante venido abajo, con un cartel que tenía el número 17 impreso. El vagabundo se levantó y tiró el tabaco. No pude ver como se levantó la mujer, pero ya estaba parada, levantando la mano derecha, haciéndole señas al bus para que se detenga. El bus se detiene. Miro mi celular. Las 09:15. El bus parte con los fumadores, pero el cielo sigue color gris. Habían 7 puchos -fumó muy rápido-. Pensé e hice una mueca inocua.

Suspiro aburrido, somos como nuestro paisaje. Y barro hacia mí, con el pie izquierdo los 7 puchos que tenía a un costado. Unos niños gritan y miro por sobre mi hombro, y allí está ella, hace años no la veía. Viene hacia la parada del autobús y ya hacemos contacto visual. Me sonríe y bajo la mirada hacia el celular, 09:17. Se detiene frente a mi y al mirarla nuevamente me sonríe. -¡Hola!- me hago el sorprendido -¡Hola! ¿Cómo te va? ¿todo bien?, hace mucho no nos veíamos... ¡qué bien te ves!.

En el momento no lo creí posible, pero luego de eso sonrió aún más -¿te molesta si me siento contigo?-. Le hice señas para que tomara asiento a mi lado. A continuación charlamos sobre nuestras vidas luego del liceo, a quién dejó de ver y con quién se siguió juntando, y un par de bromas. Hablábamos muy a gusto, ella me contagió su buen humor y despreocupación. Se hicieron las 09:30 en un pestañeo y estaba por venir el 50, el ómnibus que me dejaba en la puerta de casa. Como contra tiene su recorrido... que pasa por toditos lados y da más vueltas que la oreja.

De poco conversar ya empezaba a experimentar un secor en la garganta, entonces recuerdo que en mi mochila tenía una botella de 600 ml de agua medio llena que compré en un quiosco que recién había abierto a las 08:00. Tomé la mitad de una apenas la compré y la guardé en la mochila.
Volviendo al tema, bebo un sorbo de agua y extiendo la mano en la que sostengo la botella hacia ella.
-Gracias-. Y empina la botella.

Es ahí que mi mente arranca a maquinar y me doy cuenta que me besó indirectamente por medio de la botella. Los ojos como huevo duro. Empiezo a presionar los puchos que están alineados bajo mi pié y ruedan por la fuerza, entonces se forma un efecto en el que mi pié se desliza como sobre una cinta de caja de super mercado.

Cuando me devuelve la botellita, casi, casi vacía, me propongo éste ejercicio; tomo de un sorbo lo que resta del líquido. Ella no sabe que ahora soy yo el que la besó indirectamente. La gente se empieza a parar y a acumular en la vereda, vísperas de que viene el 50. Así que nos paramos nosotros también, por las dudas, y logramos verificar que el ómnibus que venía era efectivamente el 50. Los puchos quedaron desarmados en el suelo.

Pagamos, cada uno de los que subimos al vehículo y pasamos por la puerta eléctrica, 15 pesos Uruguayos. Permanecimos sentados al lado, sin decir palabra, como países vecinos con diferentes lenguas, aunque nuestras bocas eran, técnicamente, conocidas.






Beneficios de besar según www.http://mejorconsalud.com/



Sube las defensas

¿Sabías que besar a menudo nos ayuda a prevenir enfermedades? ¿Cómo es eso? Pues porque esta acción moviliza secreciones hormonales que contribuyen a aumentar las defensas naturales. Además, mezclar nuestra saliva con la de otra persona actuaría como una vacuna natural, ya que nos permitirá inmunizarnos suavemente contra sus gérmenes.

Reduce el dolor

Las endorfinas que genera el acto de besar tienen la propiedad de actúar como reductoras del dolor. Esto también es debido a la dilatación de los vasos sanguíenos, por lo cual besar es altamente recomendable para aquellas personas que sufren a menudo dolores causados por todo tipo de enfermedades inflamatorias como artritis, fibromialgia, fatiga crónica, problemas musculares, etc. ¡Incluso para la jaqueca!

Es un antidepresivo

Besar hace que nuestro cuerpe libere oxitocina, la famosa hormona que hace que nos sintamos con buen ánimo, por lo que funciona a modo de antidepresivo natural. Desde este punto de vista, besar se presenta como una alternativa fabulosa para combatir momentos de estrés, tristeza, angustia, depresión, ansiedad, etc., y sin la necesidad de tomar fármacos.
Además, besar también contribuye a crear un ambiente de felicidad en los hogares donde la pareja se besa a menudo.

Previene problemas cardiovasculares

El estrés que comentábamos en el punto anterior es una de las principales causas de  múltiples enfermedades, entre ellas el colesterol y problemas coronarios. Por eso, además de llevar una buena alimentación no deberíamos menospreciar la agradable terapia de besar a menudo. Además, el aumento de la frecuencia cardiaca ayuda a regular la presión sanguínea.

Ayuda a ejercitar los músculos

Al besarnos ejercitamos hasta 30 músculos faciales y activamos el riesgo sanguíneo. ¿Y qué conseguimos con esto? Pues mantener nuestro cutis firme, suave y joven. Del mismo modo que se conocen los beneficios del automasaje facial por sus propiedades antiarrugas, recomendamos besar a menudo como terapia antienvejecimiento mejor que cualquier crema hidratante.

Previene problemas dentales

Nos puede sorprender que, según un estudio, al besarnos nos pasamos con la otra persona unas 40.000 bacterias inofensivas, pero las cuales son recibidas por las defensas naturales de nuestra saliva.
Besar estimula la secreción natural de saliva, lo cual contribuye a que ésta se regenere y nos ayude a eliminar partículas y patógenos de la boca gracias a las sustancias desinfectantes que contiene. De esta manera se disminuye el ácido que, a la larga, es el que causa placa, caries y todo tipo de problemas dentales.

Acelera el metabolismo y adelgaza

Besar provoca que quememos calorías, no sólo por el movimento sino por las emociones que se desprenden, lo cual puede acelerar el pulo hasta de 70 a 140 pulsaciones por minuto. De esta manera se acelera el metabolismo y se queman más calorías.

Mejora la autoestima

A nivel emocional, besar nos hace sentirnos queridos y nos permite sentirnos una parte importante en la vida de la persona a la que besamos. Es un acto que, según la situación de las personas, nos puede llevar a estados de satisfacción generada por el acto de amar, de compartir, de dar y recibir.
Algunos asesores incluso recomiendan que cada persona pueda besar a su pareja antes de ir a trabajar para mejorar la autoestima y que eso se traduzca en un mayor rendimiento laboral.

Alivia los efectos de las alergias

Durante el acto de besar se estimula la producción de histamina, la cualalivia y previene la aparición de los síntomas que ocasionas las alergias, como son los estornudos, la congestión ocular o la secreción nasal.

Besar alarga la vida

Después de todos estos motivos, no queda duda de que besar alarga la vida. El único requisito es que los besos sean sinceros y se den con regularidad.
Imágenes por cortesía de scatto felino, jonrawlinson y duckiemonster


Con ésta acción me sumé 5 años de esperanza de vida.









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