Meta pata
llegué a gatas
a la facultad.
Tuvo su dificultad,
pues cuatro horas tardé,
y luego acordarme
que pa' entrar faltan tres.
¡Cuánta gente!
¡A cuánta gente pregunté!,
sobre mi susodicha esquina,
a la que por fin llegué.
Pregunté por Leguizamón,
y también por Bustamante.
¡Y me dijeron cualquier cosa!.
¡Me mandaron a la bosta!
para el lado de Pocitos.
Casi llego hasta la costa,
creo, me versearon aposta.
Ahora mismo ya les digo...
que me estoy rascando el higo
y esto ando escribiendo
pa' que quede en la historia.
Montevideo no me ayudó,
pero llegué sin pena y gloria.
Maldonado se asustó
jugando de visitante.
Para mis recuerdos tengo un estante
pero a éste hay que hacerle placard.
Dulces recuerdos, exhibiéndose.
Brutas cagadas, a puertas cerradas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario